Como lograr el éxito en las finanzas, en el trabajo o en la vida en general es la pregunta que muchos se hacen. Tras muchos estudios a personas de éxito se ha comprobado que la diferencia entre las personas de éxito y las que no lo son, no depende del lugar donde han nacido, de si son hombres o mujeres, si proceden de una familia humilde o de una muy rica, de su nivel académico, o de otros factores medioambientales. La diferencia está en su forma de pensar y actuar.
Está claro que algunas situaciones pueden ayudar más que otras pero en ningún caso son garantía de alcanzar o no el éxito.
Esta es una buena noticia, ya que cualquiera, independientemente de su procedencia, puede llegar a ser una persona de éxito si hace las cosas de la misma manera que lo hace la gente que es exitosa.
Aqui tienes 10 formas de pensar y actuar que diferencian a las personas de éxito de los demás:
1. Definir bien los objetivos que se quieren alcanzar.
Las personas de éxito, tienen muy claro lo que quieren conseguir y actúan para conseguirlo, definiendo unos objetivos claros y específicos.
Para definir bien tus objetivos puedes guiarte por unas reglas básicas que se resumen en la palabra S.M.A.R.T y se corresponde con las siglas de:
Consulta este artículo donde está explicado cada una de estas reglas.
Definir los objetivos siguiendo estas reglas hace más fácil alcanzarlos. No se trata de un deseo sin más, los has tenido que meditar y especificar claramente, has establecido la manera de medir tus avances, con tareas alcanzables y realistas y sobre todo marcando una fecha de finalización.
2. Pasar a la acción con decisión y de forma inmediata.
Una de las diferencias entre las personas que logran sus objetivos y las que no lo hacen es que las primeras se ponen en acción con decisión y persistencia haciendo que las cosas ocurran. Mientras los segundos se quedan soñando y esperando que algo ocurra pero sin provocar ellos los cambios necesarios.
Esperar es un error muy habitual. Esperar que llegue el momento adecuado, esperar a estar mejor preparados, esperar a tener más conocimientos, esperar a tener más tiempo, esperar a tener más dinero, esperar a tenerlo todo preparado, esperar, esperar, esperar,….
No digo que uno tenga que lanzarse sin más, hay que hacerlo con cabeza, pero hay que hacerlo. Si quieres convertir tus metas en realidad es necesario ponerse en acción, y realizar diariamente tareas que te acerquen a tus objetivos. Si no hay acción todo se queda en bonitos sueños que nunca se cumplen.
Por mucho que uno sepa como hacer algo no significa que se haga realidad. No es lo mismo saber lo que se tiene que hacer que hacerlo realmente. Una vez sabes lo que quieres, has definido bien tus objetivos y los pasos que debes dar para conseguirlo, es necesario que te decidas a pasar a la acción de forma inmediata sin esperar que los planetas se alineen. ¡Pasa a la acción!
3. Diferenciar entre ser productivo y estar ocupado.
Estar todo el tiempo ocupado haciendo tareas no quiere decir que seas productivo ni que estés más cerca de alcanzar tus objetivos.
Stephen Covey en su libro “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas” clasifica las tareas según dos criterios: Importancia y Urgencia.
La combinación de estos dos criterios da cuatro tipos de tareas:
- Importantes/Urgentes
- Importantes/No urgentes
- No importantes/Urgentes
- No importantes/No urgentes.
Gráficamente está resumido en la matriz de Covey. Esta clasificación se enseña en los cursos de gestión del tiempo y productividad, es sencilla y fácil de recordar.
Según esta clasificación y para ser más productivo hay tareas que debes realizar ya (1), otras debes planificarlas (2), otras las debes delegar (3) y otras aplazarlas u olvidarlas (4). Si estás todo el día ocupado en tareas que no son importantes sólo conseguirás tener la sensación de estar haciendo un motón de cosas pero ninguna te acercará a tus objetivos.
Debes clasificar tus tareas según la importancia y la urgencia que tienen tanto a nivel personal, profesional y para alcanzar tus metas. El día tiene un número limitado de horas y para lograr el éxito completo es necesario llegar a un equilibrio asignando tiempo para cada faceta de tu vida y centrándote en las tareas importantes.
4. Evitar hacer todo buscando la perfección.
Mi marido me dice muchas veces que lo perfecto es enemigo de lo bueno. Tratar de hacer todo perfecto requiere mucho tiempo, lo cual te resta productividad y en la mayoría de los casos esa perfección no implica un mejor resultado final.
Muchas veces nos autoimponemos listones muy altos para dar por completado una tarea, tratando de hacerlo perfecto. El problema es que el intentar que todo sea perfecto lleva a sentirse descontento, desalentado y a no valorar en su medida los logros conseguidos cuando estos no han llegado a la altura de nuestras expectativas. Además producen retrasos en la finalización de tus metas, y desanimo para afrontar y empezar nuevos proyectos.
Piensa lo que quieres, define bien tus objetivos, fija las tareas a realizar, ponte en acción y completa tus tareas sin buscar continuamente la perfección.
5. Salir de la zona de confort
Para lograr resultados diferentes es necesario hacer cosas diferentes, introducir cambios, de lo contrario lo que obtienes será lo mismo que ya tenías.
Ten en cuenta que las oportunidades están ahí para todos, pero sólo los que están dispuestos a realizar cambios y salir de su zona cómoda se lanzan a por ellas.
Las personas que logran sus objetivos, las que tienen éxito en aquello que se proponen, aplican los cambios necesarios, salen de su zona de confort para crecer a nivel emocional e intelectual.
6. Meditar las decisiones.
Aunque en situaciones puntuales una decisión siguiendo los instintos puede ser acertada, antes de tomar una decisión es conveniente meditarla y no decidir nada cuando emocionalmente no estás tranquilo. Las decisiones tomadas cuando estás excitado, enfadado, molesto, triste, eufórico, … están influenciadas por tu estado de ánimo y no por tu razonamiento e inteligencia y normalmente acabas arrepintiéndote de ellas cuando todo vuelve a la calma.
Por eso las decisiones deben ser meditadas y más a un cuando suponen un cambio de vida o afectan a una situación que se prolongará durante mucho tiempo.
7. Hacer un seguimiento de los proyectos y medir los progresos.
En el primer punto has visto que una de las características que debe cumplir un objetivo bien definido es que sea medible.
Pero de poco sirve definir correctamente los objetivos si luego no haces el seguimiento y mides con regularidad tus progresos, para saber donde te encuentras, cuanto has avanzado si tienes que modificar algo y cuanto te falta. La retroalimentación de los resultados es muy necesaria para darse cuenta lo antes posible de los ajustes que debes ir haciendo. Además medir también motiva para seguir adelante.
8. Aceptar y aprender de los errores
Todos cometemos errores incluso las personas de éxito. La diferencia está en como se reacciona ante los errores. Puedes aceptarlos, buscar la manera de solucionarlo y aprender de ellos o puedes echar la culpa a un factor externo, te quedas como la victima y pierdes la oportunidad de resolver el problema y aprender de ello.
Las personas de éxito buscan el lado positivo de cada situación y de cada error, para sacar el máximo partido y aprender. Tienen una actitud positiva que les ayuda a alcanzar los objetivos. Consideran cada error como una oportunidad de mejorar.
9. Rodearse de gente positiva.
Tus pensamientos y tu actitud se ven influidas por las personas con las que pasas mas tiempo. Las personas de éxito se rodean de gente con ideas afines a las suyas, que rebosan energía positiva, motivadas y que tienen ganas de lograr sus sueños.
Analiza como es tu energía y tus pensamientos, fíjate como es la energía que trasmite las personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo. Ahora si quieres cambiar algo, empieza por cambiar tus pensamientos e intenta acercarte a gente que rebose energía positiva para que te contagies de su forma de pensar.
10. Mantener el equilibrio en la vida.
Una persona exitosa de verdad, mantiene un equilibrio en su vida, considerando todas las facetas. Tener éxito a nivel económico descuidando la vida familiar, los amigos, la salud, … no es ser una persona exitosa.
Hay que cuidar todas las facetas manteniendo un equilibrio. Recuerda lo que dice canción “Salud, dinero y amor”:
Tres cosas hay en la vida:
salud, dinero y amor.
El que tenga esas tres cosas
que le de gracias a Dios.
Pues, con ellas uno vive
libre de preocupación,
…
Procura mantener el equilibrio.
Espero que te sea de utilidad. Si te ha gustado este artículo te invito a compartirlo y si quieres plantearme alguna duda o sugerencia déjame un comentario o contacta conmigo a través de este formulario.
¡Un fuerte abrazo!
Inma Ruiz
Gracias por leer en Gana Dinero y Tiempo mi artículo “10 cosas que las personas de éxito hacen de manera diferente”