Como sabrás si llevas tiempo leyendo este blog, ahorrar dinero por ahorrarlo no es algo que recomendemos. Es necesario que tengas un fondo de emergencia que te cubra a ti y a tu familia durante una cierta cantidad de meses en caso de que tus ingresos habituales se vayan a cero. Digamos 9 meses o un año; 2 años si quieres sentirte más cómodo. Pero si ya tienes ese fondo de emergencia, olvídate de ahorrar dinero para guardarlo en el banco. Eso solo te convierte en más pobre. En un perdedor. Todo lo contrario de lo que pretendemos. La inflación y los pocos intereses que te da el banco hacen que cada vez tu dinero valga menos. El dinero que ahorres una vez conseguido tu fondo debes de utilizarlo para generar más dinero. Tienes que poner ese dinero a trabajar para ti.

15 cosas sencillas para ahorrar dinero y convertirlo en más dinero
Dicho esto, lo siguiente que tienes que tener es un control de tus gastos y un presupuesto. Si no lo tienes te va a ser más difícil saber si puedes ahorrar o lo que puedes ahorrar y en qué partidas, y una vez tomadas las medidas que decidas tomar, tampoco vas a tener fácil saber cuanto estás ahorrando. Así que si no lo tienes, empieza a trabajar en eso.
¿Qué encontrarás aquí?
15 cosas sencillas para ahorrar dinero
Así que vamos con el lío. A continuación te enumero y comento un poco 15 partidas donde puedes intentar ahorrar dinero. Seguramente ninguna te va a sorprender. Las habrás oído o leído muchas veces. Y es posible que algunas ya las hayas puesto en marcha. Pero no importa. Está bien recordarlas y tenerlas todas juntas por si algunas de ellas no la recordabas. Todas las hemos aplicado Inma y yo. Quizás la 13 es en la que podríamos todavía hacer alguna cosa pero el resto las pusimos en marcha. Allá van:
1. No pagues cuotas de mantenimiento de tarjetas ni cuentas bancarias
Existen muchas tarjetas y cuentas bancarias gratuitas. No te cobran cuotas e incluso tienen bonificaciones, seguros de viaje, etc. A no ser que estés ligado a esas cuentas y tarjetas que sí cobran por alguna razón como pueda ser la vinculación con una hipoteca, líbrate de ellas. En nuestro caso solo nos queda una cuenta y una tarjeta que nos cobra una cuota anual. Precisamente por estar vinculada a la hipoteca. Pero al menos la tarjeta es bonificada y comprando en determinados negocios te devuelven un pequeño porcentaje de la compra. Al final del año las bonificaciones conseguidas son superiores a lo que pagamos como cuota.
2. Mejora tu factura de teléfono
Seguro que tienes teléfono móvil. Si es así y sigues manteniendo una línea de teléfono fijo, comprueba si pagas algo por ella, ya sea como cuota fija o por llamadas. Si pagas algo es hora de pensar si no es suficiente con el teléfono móvil. Y en cuanto a este último, hay algunas cosas que puedes hacer:
- Revisa si tienes contratado el mejor plan de llamadas dentro de tu compañía. A que horas haces las llamadas, a qué tipos de teléfonos, a qué destinos,…
- Revisa si tienes contratado el mejor plan de datos dentro de tu compañía. ¿Necesitas tantas megas o gigas de descarga?¿Seguro? Hay ya muchas zonas con wifi gratuita y es muy posible que puedas funcionar con el paquete de datos más bajo que te ofrezca tu compañía. Revisa también las aplicaciones que están descargando datos. Algunas de ellas descargan continuamente información para mostrarte publicidad.
- Revisa si estás con la compañía con mejor relación calidad/precio.
- Revisa si estás pagando extras que algunas compañías incorporan: un seguro, asistencia en carretera, control parental,… y luego piensa si los necesitas.
La verdad es que esto de optimizar la factura telefónica es un quebradero de cabeza. Hace ya años que intenté preparar una aplicación del estilo de las webs comparativas que hay ahora. Y me di por vencido. Me parecía un infierno todo ese mundo de la telefonía móvil con diferentes formas de cobrar, establecimiento de llamada o no, x minutos gratis, diferentes franjas horarias,… Decidí dedicarme a otras cosas. Sin embargo parece que iba por buen camino porque este tipo de webs comparativas han crecido como la espuma.
3. Mejora tu cuota mensual de Internet y Televisión por cable
Y os lo pongo junto porque es bastante común que sea la misma compañía la que os proporcione los dos servicios. Lo primero que os tengo que decir es que por mi experiencia, si llamas a la compañía diciendo que quieres deshacerte de alguno de los dos o incluso irte a otra compañía, te van a mejorar la tarifa. Hasta puede que te regalen durante un año la televisión. En nuestro caso, durante ya 2 años seguidos, nos regalan la televisión y nos mejoran la velocidad de conexión y la tarifa de Internet. Pero por si no fuera tu caso, o si prefieres una táctica menos agresiva, revisa si necesitas el paquete completo de canales de televisión que tienes. Hay ya muchos canales en TDT y mucho más online. En cuanto a la tarifa de Internet, a partir de cierta velocidad, por más que la aumentes se va a notar muy poco. El embudo empieza a estar más allá de tu conexión. No pagues más por mejorarla a no ser que sea necesario. Incluso puedes probar a bajarla algo si te mejoran los precios.
4. Revisa los diferentes seguros y utilízalos. Y haz uso de las garantías.
Esto es algo a lo que hasta no hace mucho tiempo nosotros no hacíamos caso. Todos nuestros seguros nos los gestionaba el mismo corredor de seguros y jamás habíamos utilizado el seguro de hogar para arreglar algo que se me hubiera estropeado. Sin embargo nos dimos cuenta que los seguros de automóvil los podíamos conseguir mucho más baratos ahorrándonos varios cientos de euros al año. Y por otro lado en dos años ya hemos utilizado dos veces el seguro de hogar. La primera vez para cambiar el cristal de una puerta que se rompió por el viento y la segunda hace poco para arreglar dos televisores que se habían estropeado tras una tormenta. Puedes comprar televisores nuevos o seguir pagando más por el seguro del coche pero es mejor utilizar ese dinero para convertirlo en más dinero, ¿no te parece?
Por cierto, algo a lo que también tenéis que estad atentos es a los 2 años de garantía de los productos. Nuestra cámara de vídeo tuvo un fallo en la pantalla y no caímos en la cuenta de mirar la fecha de compra hasta que faltaba 1 mes para cumplirse 2 años de la fecha de compra. Incluso la llevamos a reparar a un técnico antes de darnos cuenta de eso. Lo que ocurrió es que el técnico nos dijo que no la podía reparar porque la marca les había dicho que ya no había repuestos de pantalla para nuestro modelo. Cuando íbamos camino a casa después de recogerla nos dijimos “¿Cuanto tiempo hace que la compramos? Si hace menos de 2 años podemos intentar hacer valer la garantía de 2 años”. Y así fue. La habíamos comprado hacía 1 año y 11 meses. La llevamos y con la garantía de 2 años misteriosamente si que había recambio para la pantalla. En el mejor de los casos al menos 160 euros ahorrados.
5. Haz tus compras por Internet
Comprar por Internet tiene grandes ventajas. Puedes comparar fácilmente los precios y comprar donde sea más barato. Por cada compra seguro que ahorras dinero. Además no tienes que moverte de tu casa. Con un solo clic decides lo que quieres y te lo llevan a casa o en muchos casos al punto de confianza que tu prefieras. Y si además te decides por utilizar también el supermercado online, conseguirás de paso no picar en esas compra por impulso que se producen debido a la posición de los productos en los estantes. Puedes hacerte listas de la compra y cada semana comprar solo lo que te hace falta. Eso si, si compras en sitios poco conocidos busca primero información acerca de esa tienda online.
6. Compra formatos grandes en el supermercado
Y ya que hablamos de los supermercados, si quieres ahorrar un poco más cuando compres en ellos, puedes decidirte por escoger los formatos grandes de los productos que utilizas habitualmente: quesos, fiambres, bebidas, cacao, azúcar, arroz, pastas, etc. El ahorro es de solo unos euros o céntimos de euros por cada vez pero si los utilizas semanalmente al cabo del año pueden suponer unas decenas de euros.
7. Utiliza filtros de agua
Utilizar agua filtrada en lugar de comprar agua embotellada puede ahorrarte unas cuantas decenas de euros más al año. Cada 4 semanas cambias el filtro y listo. La mayoría de aguas del grifo una vez filtradas pierden ese sabor que gusta tan poco a quienes están acostumbrados al agua embotellada. De hecho algunas aguas embotelladas no son de manantial sino filtradas. Quizás notes la diferencia al principio pero es solo pasajero. Nosotros llevamos ya unos años utilizando estos filtros para jarras de agua y no notamos ningún sabor raro. Y de paso ayudas a la conservación del medio ambiente al dejar de gastar el plástico de las botellas.
8. Controla el agua que tiras
La que sale por los desagües de forma voluntaria y la que pueda perderse por escapes, goteos, etc. Instala también reductores de caudal en los principales grifos. Solo notarás la diferencia a la hora de llenar un recipiente con agua. Le cuesta más llenarse. Pero para el resto de usos conseguirás ahorrar mucha agua sin que te perjudique en tus tareas.
9. Riega tus plantas por goteo
Revisa también la cantidad de agua que utilizas para regar tus plantas. Comprueba si puedes instalar un sistema de riego por goteo con un temporizador. Gastarás menos agua y además tus plantas te lo agradecerán. Nuestros geranios se mantienen todo el año preciosos.
10. Lleva tu café al trabajo
Si tomas café de máquina en tu trabajo prueba a llevártelo de casa en un termo. El que tú haces está más bueno y es más barato. Un café hecho en casa te puede salir a 0,12 euros por café por lo que el ahorro puede ser de unos 0,35 euros por cada café de máquina. Y eso no significa que no puedas salir a descansar aprovechando ese café. Te lo sirves en un vasito de plástico y sales con tus compañeros. Y ya no me atrevo a decirte que cambies el café si sales a tomarlo a una cafetería. Desde luego no hay nada como un buen café hecho en una buena cafetera express de una cafetería.
11. Utiliza regletas con interruptores
Con esto vas a evitar que las luces de stand by de los diferentes aparatos electrónicos continúen gastando electricidad aunque no lo estés utilizando. Hasta existen regletas que tienen múltiples interruptores independientes. Uno para cada enchufe. Puedes conectar diferentes aparatos y si es solo uno el que puedes desconectar del todo, puedes hacerlo. Para comprobar el ahorro tendrás que comparar el gasto en los meses que no las tenías instaladas con meses similares en los que las tienes.
12. Cambia tus luces por bombillas de bajo consumo
Esto te proporciona un ahorro a largo plazo. Unos 5 años vista. En ese tiempo puedes ahorrar, dependiendo del uso particular que tú le des, algunas pocas decenas de euros. Pero todo suma.
13. Aísla bien tu casa
¿Cuanto pagas de electricidad en los meses de más frío? ¿Y en los de más calor? Hay muchas cosas que puedes hacer para aislar bien tu casa de las inclemencias del tiempo y ahorrarte de esta forma unas decenas de euros todos los años. Sobre todo si vives en una zona donde hace mucho frío en invierno o mucho calor en verano. Y también dependiendo de las condiciones actuales de tu casa y de cual es ya su aislamiento actual por si misma y por su situación con los edificios de alrededor.
Ahí van algunas ideas que puedes aplicar:
- Aísla el techo de tu bohardilla. Si tienes una casa de dos pisos necesitas aislar el techo de la bohardilla ya que en invierno perderás por allí el calor y en verano será insoportable subir. Solo necesitas fibra de vidrio. Muy fácil de utilizar sin experiencia. Hay muchos tutoriales en Internet que te enseñan a instalarlo.
- Instala burletes en puertas y ventanas. Esto lo has oído ya muchas veces. Es muy fácil de instalar y da resultados excelentes. Dejarás de notar esas corrientes de aire frío cerca de las puertas y a tu sistema de calefacción y aire acondicionado le será más fácil mantener la temperatura.
- Climatiza tus ventanas. Unos cristales convencionales de pocos milímetros de espesor en una ventana dejan escapar rápidamente el calor en invierno. Una inexistente persiana o una cortina demasiado clara dejarán pasar rápidamente el calor en verano y también favorecerán la entrada del frío en invierno. Revisa todo esto y cambia lo necesario. Lo notarás en tu factura.
- Aísla tu calentador de agua eléctrico. Sobre todo si tu calentador de agua ya es viejo. Puedes ahorrar entre un 4% y un 9% en el coste de calentar el agua que almacena el depósito simplemente aislándolo.
14. Alquila en lugar de comprar
En España no es muy habitual alquilar. La gente se decide más por comprar cuando necesita algo. Y eso que muchas veces es algo que solo van a utilizar para una tarea puntual como una obra, un viaje, una visita o una fiesta. Como ves no hablo de alquiler de viviendas ni de vehículos. Que también. Hablo de alquiler de herramientas, electrodomésticos, muebles, etc. La idea es pagar una pequeña cantidad para ese uso puntual y al terminar se devuelve. Una nevera para utilizar durante una semana en un camping, un taladro especial para utilizar el fin de semana en una chapucilla en casa, una cama para acomodar a la familia que viene a la boda de tu hija, etc. Para estas cosas no compres. Busca el alquiler.
15. Compra segunda mano
Para que comprar algo nuevo si te sirve igual seminuevo y te ahorras un montón de dinero. Uno de los casos más lógicos en los que hacer esto es en la compra de un coche nuevo. En nuestro caso nos ahorramos casi 5.000 euros por comprarlo seminuevo en lugar de nuevo. Si lo compras en un profesional dispones de al menos 1 año de garantía, lo que baja a 6 meses si lo compras a un particular. Pero lo normal es que en ciertas marcas de prestigio no tengas ningún problema si el vehículo tiene poco tiempo. Otro caso donde los que sois padres podéis ahorrar unas cuantas decenas de euros es en la compra de los libros de texto para el nuevo curso escolar de vuestros hijos. En nuestra zona por 5 euros puedes comprar los libros de una asignatura a algún alumno que haya hecho ese curso el año anterior. Mucha diferencia con respecto a los más de 20 euros que puede costar nuevo. Y muchas veces los libros están bastante bien cuidados.
Convierte todo lo ahorrado en más dinero
Como te decía arriba necesitas tener un control de gastos para saber exactamente cuanto estás ahorrando con estas medidas. Y una vez que lo tienes calculado lo que tienes que hacer es invertirlo en fuentes de ingresos pasivos. Y esto es lo que de verdad te convierte en rico. No el tener mucho dinero. La idea es tener fuentes de ingresos pasivos que te generen más dinero que los gastos que necesitas. Y conforme aumentas tus ingresos pasivos podrás aumentar tus gastos. Y todo ello sin utilizar demasiado tiempo en la generación. Esto es ser rico.
Algunas ideas de fuentes de ingresos pasivos en las que se puede invertir dependiendo de la cantidad que tengamos disponible pueden ser:
- Comprar acciones de empresas que repartan dividendos.
- Invertir en Crowdlending.
- Comprar plazas de garaje y alquilarlas.
- Comprar apartamentos y alquilarlos.
- Bonos del estado.
- Crear un negocio.
- Crear un blog y poner publicidad o vender productos de afiliados.
- Crear un ebook y venderlo.
- Crear vídeo cursos y venderlos online.
- Crear una app que resuelva algún problema y venderla o ponerle publicidad.
- Crear una tienda online y vender a través de dropshipping.
Iremos ampliando estos puntos en otros posts. Si tienes otras ideas de ahorro o de ingresos pasivos que no hayamos incluido aquí, haz un comentario y cuéntanoslo, o contacta con nosotros a través de este formulario.
Juan Ramón Gómez
Gracias por leer en Gana Dinero y Tiempo nuestro artículo “15 cosas sencillas para ahorrar dinero y convertirlo en más dinero“