¿Cómo luchar contra la “procrastinación financiera”?

procrastinación financiera

Según el diccionario de la RAE procrastinar es diferir, retrasar o aplazar. Es decir, cuando procrastinamos, estamos tratando de posponer o retrasar aquellas actividades que deben ser atendidas, para en su lugar dedicar ese tiempo a realizar otras actividades más agradables aunque de menor importancia.

Esta definición tan genérica también tiene su aplicación en el mundo de las finanzas personales. Esto es debido, a que una gran parte de nuestros problemas financieros acontecen por no sentarse en el momento adecuado a pensar y poner un coto a nuestra propia “procrastinación financiera”.

Pero, ¿Qué es la procrastinación aplicada al universo de la economía doméstica?

Es sencillamente dejar para más adelante cuestiones como:

  • llevar un exhaustivo presupuesto de ingresos y gastos personales,
  • controlar con cierta periodicidad tus facturas, ingresos y cargos bancarios,
  • o despilfarrar en exceso en los periodos de bonanza.

Cuando apilamos facturas y recibos sin revisarlos ni organizarlos y transcurren los meses sin saber cuánto hemos gastado y lo más importante en que lo hemos hecho, la sombra de la procrastinación financiera está detrás. Si no actuamos a tiempo, es posible que en un futuro más o menos próximo nuestra estabilidad económica pueda terminar afrontando graves problemas.

La mejor forma de solucionar los problemas es acometiéndolos lo antes posible. Y cuando se trata de vencer a la procrastinación, la tónica es la misma. Por esta razón, si es tu caso, y no estás acostumbrado a llevar un control de tus finanzas personales, solo puedo recomendarte que cuanto antes te pongas manos a la obra mejor. No lo aplaces más. Una vez que empieces a poner en orden todas tus finanzas personales, te irás dando cuenta que no era un problema tan grande.

Además una vez que lo hagas te sentirás mucho mejor. El orden reduce los niveles de preocupación, frustración y estrés. Así que cuando tengas tus ingresos y gastos controlados, posiblemente te sientas más tranquilo y descansarás mejor.

Si después de la lectura de este artículo te decides a ordenar tus finanzas domésticas, no te preocupes si inicialmente te sientes desbordado por la cantidad de tiempo que tienes que dedicar a esta tarea. Esto solo será así inicialmente por dos razones fundamentalmente: por tu falta de experiencia en estas lides y por todo el tiempo que tus finanzas han estado sin control alguno.

Como te comentaba, lo mejor es mantener la calma. Empezar será lo más complicado, pero después, llevar una gestión periódica de tus facturas y recibos, será cada vez más sencillo.

Anímate y deja de procrastinar tus finanzas !!!

Andrés Lago – Bancomparador

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