Nada más cruzar la puerta de un centro comercial, toda la maquinaria de marketing de sus establecimientos se pone en marcha con el único objetivo de lograr captar nuestra atención y conseguir que nuestra visita termine siendo para ellos lo más rentable posible.
Todo, absolutamente todo en sus escaparates, rótulos, cartelería,… está dispuesto para atraernos y conseguir su objetivo: “vender lo máximo posible”.
Por esta razón, atravesar hoy en día un centro comercial y conseguir salir con nuestra tarjeta intacta es una dura misión para cualquiera de nosotros. Muchas de las compras que realizamos son irracionales y compulsivas.
Para intentar evitar esta irracionalidad pueden resultar útiles algunos consejos:
- Si estás buscando algún producto en concreto, “comparar” es fundamental. Sólo comparando, podemos encontrar la mejor oferta y mejorar la relación calidad/precio del producto que buscamos. Nunca se debería utilizar un solo precio como referencia a la hora de tomar decisiones de compra.
- Piensa que “nada es gratis”. Por este motivo huye de los reclamos publicitarios que buscan atraernos con mensajes de este tipo.
- Analiza si de verdad te compensa pagar ese precio por esa tablet, por esa smart TV o por el producto en el que estés interesado. Piensa en la satisfacción que te reportará su adquisición y compárala con el desembolso que tendrás que hacer pagando el precio marcado en la etiqueta. Una buena pregunta es plantearse si el producto que tienes en tus manos lo quieres o lo necesitas. Necesitarlo es sinónimo de haber planificado un tiempo esa compra. Sin embargo, quererlo obedece a compra compulsiva (tienes ya cinco pantalones y quieres comprarte otros).
- Piensa si realmente puedes pagar esa compra. Antes de dar el paso, valora si dispones de saldo en tu cuenta y si puedes permitirte hacer uso de tu tarjeta de crédito en ese momento.
- Planifica tus compras de antemano pensando antes de salir de casa en lo que realmente necesitas. Así, cuando llegues al centro comercial, te resultará más sencillo dedicar tu tiempo a buscar lo que tenías pensado adquirir y evitar los reclamos que te irás encontrando en cada escaparate.
- Trata de definir de antemano el presupuesto especifico para tu visita al centro comercial. Una buena forma de limitar tu gasto, es salir de casa con una cantidad concreta de efectivo y prescindir de las tarjetas bancarias. Esta práctica puede ayudar a racionalizar bastante tus compras.
Andrés Lago – Bancomparador