Además de cambiar los malos hábitos por buenos hábitos financieros, es muy importante nuestra actitud antes las situaciones que se presentan en nuestras vidas.
No puedes cambiar lo que sucede a tu alrededor, pero tú puedes controlar cual va a ser tu actitud ante esa situación.
Si controlas tus pensamientos puedes cambiar tus sentimientos y conseguir un estado positivo en lugar de negativo.
No es la situación en si la que te provoca los sentimientos y emociones, son los pensamientos que tienes sobre esa situación los que te hacen sentirte mal, inútil, culpable, impotente, te paralizan.
¿Como puedes controlar estos pensamientos?
Primero, tienes que identificarlos, detectar cuales son los pensamientos negativos cuales son los diálogos que mantienes contigo mismo y que te hacen sentir mal. Además de identificarlos debes contabilizarlos, durante el día ¿cuantas veces tienes esos pensamientos?.
Puedes llevar contigo papel y lápiz para apuntarlos conforme los detectas, o unas cuentas de collar que vas pasando del bolsillo derecho al izquierdo conforme detectas uno de esos pensamientos, luego miras cuantas cuentas hay en el bolsillo izquierdo.
Segundo tienes que analizarlos. Al acabar cada día analiza esos pensamientos. En que situaciones se han producido. Revisa cuales han sido los de días anteriores. Mira si se repiten. Si son pensamientos propios o son aprendidos de otros que nos han creado esa imagen de nosotros mismos.
Haz una lista de todos los pensamientos negativos que tienes. En la segunda columna apunta cuantas veces los tienes. En la tercera apunta si es propio o aprendido.
Tercero, mira la lista que has estado confeccionando, ¿que te lleva a pensar eso de ti? Realmente ¿todo lo haces mal?, ¿no tienes suerte?, ¿eres un inútil?.
Añade una cuarta columna a la lista, para cada pensamiento negativo, mira que cosas positivas has hecho durante tu vida que contradicen el pensamiento, apunta todas las que se te ocurran, cuantas más mejor. En la quinta columna escribe la conclusión después de leer todos los hechos que contradicen ese pensamiento.
Ejemplo.
Pensamiento:
- Todo lo hago mal .
Hechos que contradice el pensamiento:
- Hago unos macarrones buenísimos.
Conclusión:
- El pensamiento no es correcto, es absurdo e irracional. “Yo hago las cosas bien”
Cuarto, ahora centrate en lo positivo. Prepara una nueva lista de cinco virtudes que tienes o te gustaría tener. Ten a mano ese papel y miralo todos los días, varias veces al día, piensa en esas virtudes. La ley de la Atracción te da lo que piensas y sientes de manera continua. “Lo semejante atrae lo semejante”, así que si en tus pensamientos están esas virtudes las atraerás hacia ti. Piensa en lo bueno que hay en ti.
“Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, de cualquier modo estás en lo cierto”.
Henry Ford.
¡Sonríe a la vida y la vida te sonreirá!