De camino a casa venía pensando en los propósitos que nos hacemos continuamente.
Hay mucha gente que busca un proceso milagroso que le permita ganar dinero ya, bajar de peso rápidamente, aprender ingles en 6 meses, ….
Buscan resultados inmediatos con el mínimo esfuerzo.
Yo tengo la suerte de mantenerme bien físicamente, nunca me he visto con la necesidad de iniciar un régimen, pero en el lado de las finanzas si que puedo hablar por mi propia experiencia.
Como muchas personas, soñaba con un golpe de suerte, con un número ganador de la lotería, dinero fácil y rápido para hacer lo que quisiera, pero eso sólo son bonitos sueños.
Tengo una vida normal, con un empleo (no sé por cuanto tiempo) y un sueldo. Hace un año mi marido y yo encontramos un camino diferente que nos puede llevar a nuestra libertad financiera y desde entonces estamos luchando por él.
No es un hágase rico fácil y rápido, es un proceso que lleva su tiempo y que requiere determinación para conseguirlo.
Hemos repartido las tareas de cada uno para lograr la meta y no hemos esperado a que ocurriera nada exterior, tenemos muy claro que el cambio lo tenemos que provocar nosotros.
Para lograr nuestro objetivo no podemos quedarnos de brazos cruzados tenemos que cambiar cosas, enfocarnos en las metas y no esperar las circunstancias perfectas.
Me he dado cuenta que lo que tengo ahora es lo mejor que tengo en este momento y debo empezar ya por poco que sea.
Llevo un año con mi plan de ahorro. Todos los meses he ido aumentando tacita a tacita mis sacos de ahorro, emergencia, inversión y reducción de deuda. En este tiempo hemos vivido alguna situación más delicada, como cuando me mandaron al ERE temporal y vimos reducidos los ingresos en casa, pero incluso entonces continué con mi plan de ahorro, porque sabía que eso era lo necesario para lograr nuestra meta.
De no haberlo hecho así, no habría logrado ahorrar para hacer una amortización parcial de la hipoteca, tampoco habría empezado a crear mi fondo de emergencia, ni habría empezado a invertir.
Lo que trato de decirte es que hoy es el mejor día que tienes para empezar a controlar tus finanzas o a ponerte manos a la obra con tu proyecto, no lo quejes para mañana pensando que se producirán unas circunstancias más favorables, porque siempre puedes encontrar buenas razones para posponerlo.
Como dice el refrán. “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.
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Buenas,
desde hace poco sigo tu blog porque mi situación y objetivos son similares. Como dices tienes que ser tú el que cambie las cosas y empezar desde ya. Es difícil pero merece la pena. Yo lleva un año en el cambio radical de mi vida y por ahora se cumplen los objetivos: ahorro, cero deudas, trabajar desde casa y por tanto libertad para moverse, etc. Hay un mundo de posibilidades ahí fuera. Como yo digo, la clave es ir contracorriente, funciona.
Hola Félix,
Te felicito por todo lo que has conseguido.
Cero deudas es un lujo que de momento no he experimentado, pero todo llegará.
Libertad de movimiento y de tiempo se acerca mucho a lo que yo busco, desde luego está más cerca de la libertad financiera, el siguiente paso es que logres además unos ingresos pasivos suficientes para no verte obligado a trabajar por un sueldo.
Un saludo,
Inma.
Hola Inma,
Me ha gustado mucho tu post porque lo considero fuente de inspiración para muchas personas que dudan en iniciar a tener un control de sus vidas (de aquellos aspectos que uno puede manejar y controlar).
El cambio que uno logra en su vida, simplemente por saber manejar el dinero, por quedar libre de deudas, etc. es enorme.
Hola Joan,
Gracias por tu comentario.
Me alegra que sirva de inspiración, a mi también me sirve para lo mismo.
Hay momentos en los que la pereza me invade, y me cuesta centrarme en mi objetivo, pero entonces recuerdo que la Buena Suerte no va a llamar a mi puerta, me la tengo que generar yo misma. Estos artículos tienen dos objetivos, ayudar a mis lectores y motivarme a mi también.
Un saludo,
Inma.