Aunque no es un tema del que hablemos mucho en este blog, los seguros son una parte importante de las finanzas personales. Se trata de uno de los principales pagos periódicos que debes realizar todos los años. Año tras año afrontas la renovación de tu seguro de hogar, de vehículos, de vida, decesos, salud, accidentes, etc.
El seguro es una forma de manejar el riesgo. La posibilidad de que ocurra algo que pueda afectar a tus finanzas siempre existe. Un accidente con el coche, un incendio en tu casa o el fallecimiento de un familiar podrían provocar un problema en tu economía. Sin un seguro tendrías que cubrir con dinero de tu cuenta la reparación del coche, la reconstrucción de tu casa o los costes relacionados con la incineración o entierro de tu familiar.
Sin embargo, pese a ser un pago anual importante y obligado que puede llegar a sumar varios miles de euros al año, la mayoría de la gente deja que la renovación del seguro se haga en automático, sin buscar mejores ofertas ni investigar las diferentes coberturas que los seguros de las diferentes compañías ofrecen.
Para intentar ayudar con este tema, hoy vamos a ver algunos consejos que pueden ayudarnos a evitar perder dinero con la renovación del seguro.
¿Qué encontrarás aquí?
5 consejos para ahorrar dinero con la renovación del seguro
Los seguros están destinados a protegerte de cosas graves, no de las molestias del día a día. Deben utilizarse para protegerte de las cosas que no es probable que ocurran pero que si suceden podrían causarte dificultades financieras. Así que una de tus principales metas con los seguros es la de poner en ellos la cantidad de dinero correcta. Si aportas demasiado, estás perdiendo dinero.
Pero veamos algunos consejos.
1. Crea tu propio fondo de seguros
Desde el punto de vista de finanzas personales, una de las primeras cosas que debes hacer para ahorrar dinero en seguros es crear tu propio fondo de seguros. Podríamos llamarle un autoseguro y consiste en reservar dinero para cubrir catástrofes menores y moderadas, si es posible.
Para hacerlo puedes utilizar las franquicias que permiten los diferentes tipos de seguros como los de automóvil y algunos de hogar. Una franquicia te permite abaratar el precio de tu seguro a cambio de que tú asumas una parte del riesgo. La cantidad de dinero de la franquicia es la cantidad de dinero que estás dispuesto a asumir en caso de tener que hacer uso del seguro.
Tu fondo de autoseguro lo puedes crear subiendo la franquicia de tu seguro tanto como te parezca asumible y, en cada renovación de seguro, aportando al fondo la diferencia entre tu prima de seguro actual y tu nueva prima con esa franquicia. No tardarás mucho tiempo en tener una cantidad más que suficiente para cubrir la franquicia, y el fondo seguirá subiendo.
Para crear el fondo utiliza una nueva cuenta de ahorro separada de tus otras cuentas y llámala “cuenta de autoseguro”.
2. Ten en cuenta que todas las aseguradoras no piensan igual
Las diferentes compañías de seguros tienen sus propios modelos para fijar el precio del riesgo de asegurarte. Esto se nota especialmente cuando se trata de asegurar cosas como vehículos, casas, barcos y similares. Como resultado, con la misma situación de cobertura puedes encontrar primas muy diferentes en las diferentes aseguradoras.
En realidad hay una gama bastante amplia en las primas que cobran las diferentes compañías por el mismo riesgo.
Debido a estas diferencias de precio, vale la pena utilizar un comparador de seguros para conseguir localizar el seguro que mejor se adapte a tus condiciones. Y sigue utilizando el comparador cada vez que llegue la hora de la renovación de tu seguro. No debes asumir que el mejor seguro este año va a seguir siendo el mejor cuando llegue el momento de renovarlo. En cuanto recibas el primer aviso de renovación, comprueba la nueva prima y compara a través del comparador de seguros.
Estas herramientas de cotización de seguros online hacen que sea una tarea fácil, sobre todo si utilizas uno que almacene tu perfil para que fácilmente puedas generar nuevas comparaciones de primas actualizadas.
3. Ajusta la cobertura del seguro con tus necesidades
No contrates más protección de la que realmente necesitas. Los agentes de seguros estarán felices de venderte más cobertura de lo que tu situación requiere. Investiga antes de comprar. Averigua cuánto y qué tipo de seguro necesitas.
Al mismo tiempo, asegúrate de no ignorar los riesgos reales que necesitan protección.
Ten en cuenta también las coberturas que ya te están ofreciendo otros servicios. No dupliques las coberturas. Si tu tarjeta de crédito te garantiza las cosas que compras con ella, no pagues por garantías o seguros extendidos. Trata de revisar las políticas de los diferentes seguros una vez al año para recordar lo que tienes cubierto.
4. Asegúrate de no olvidar descuentos
Las compañías de seguros pueden ofrecer muchos descuentos, especialmente para quienes tienen varias pólizas en la misma aseguradora. Intenta negociar los descuentos que puedes conseguir consolidando todos tus seguros en un mismo proveedor. Además, esto te ahorra la molestia de tener que pagar y controlar a más de una empresa.
Adicionalmente, algunas compañías están comenzando a ofrecer descuentos si eres un cliente al que no es necesario enviarle información en papel. El uso de comunicación electrónica en exclusiva, además de ahorrarte dinero puede servir para mejorar el medio ambiente.
5. Presenta solo los partes de seguro necesarios
Si por cada pequeña cosa que ocurra presentas un parte o reclamación a tu seguro, tus tarifas aumentarán. El seguro debe estar destinado a cubrir pérdidas inesperadas y grandes, no para cualquier roce que un carrito de la compra haga a tu coche, por ejemplo.
Otra cosa a tener en cuenta para presentar el mínimo de partes posible es cuidar de las cosas que aseguras. El mantenimiento rutinario es una de las mejores formas de seguro. Un coche bien mantenido es menos probable que tenga un accidente debido a un fallo mecánico. Si cuidas de tu casa resistirá las lluvias, evitarás inundaciones por rotura de tuberías, conseguirás que las puertas no den portazos con las corrientes de aire evitando que se rompan los cristales, etc.
Y por cierto, si haces ejercicio y comes bien, conseguirás el seguro de vida y salud más barato.
Estos consejos te ayudarán a ahorrar en la mayoría de los tipos de seguros y conseguirán que no pierdas dinero con la renovación de tu seguro. Sin embargo, no es bueno generalizar. Cada tipo de seguro tiene sus peculiaridades y conviene que revises tu situación particular.
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Juan Ramón Gómez
Gracias por leer en Gana Dinero y Tiempo nuestro artículo “Cómo evitar perder dinero con la renovación del seguro”