Los cuentos infantiles además de servir para entretener, también explican situaciones de la vida de forma que sean comprensibles para los niños.
Cuando era niña, mi madre nos contaba muchos cuentos, algunos muy conocidos y otros inventados, ante alguna situación que quería que prestáramos atención se inventaba un cuento para que nos diéramos cuenta de como debíamos actuar.
Yo también les leo cuentos a mis hijos, me divierte poner voces e interpretar como hablan los personajes.
Hoy hemos ido a la biblioteca, mientras mi hijo leía un libro de cuentos fantásticos, yo le he leído tres cuentos cortitos a mi hija, uno de ellos era el cuento de “La cigarra y la hormiga”.
Es un cuento muy popular. A mi me lo contó mi madre. Está clara la finalidad de este cuento. Enseñarte que debes pensar en el futuro, guardar comida y prepararte un buen hogar para el invierno. Si te limitas a vivir, cantar, reír, gastar lo que tienes ahora, sin guardar comida ni prepararte un cobijo, al llegar el invierno no tendrás ni comida ni casa.
El invierno de la cigarra es comparable a nuestro futuro.
Si hacemos los deberes:
- guardamos provisiones –> ahorramos,
- preparamos nuestra casa para el invierno –> compramos activos que nos generen ingresos pasivos.
- Entonces, cuando llegue el invierno –> la jubilación, una enfermedad, un despido,
- tendremos una casa y comida –> ingresos pasivos
- que nos darán cobijo y alimento.
El invierno es algo que seguro va a llegar, es inevitable, entonces si actuamos como la cigarra y vivimos al día, porque ahora todo es abundancia, y no nos preocupamos del futuro, entonces tenemos todas las cartas para pasar un pésimo y duro invierno.
En el cuento que le he leído a mi hija, la cigarra tiene la gran suerte de ser recogida por un niño que la cuida y alimenta durante el invierno. Al llegar la primavera el niño la deja de nuevo en el campo, le ha salvado la vida. Esto le sirve de enseñanza y decide colaborar con las hormigas para que no le vuelva a ocurrir.
Esta oportunidad que ha tenido la cigarra es la misma que he tenido yo al leer Padre Rico Padre Pobre. Ahora soy una hormiga que mira por el invierno y además una cigarra que quiere disfrutar de su tiempo. La forma de conseguir las dos cosas es alcanzando la libertad financiera.
¿No crees que lo ideal es ser una cigarra previsora que mira por su futuro y disfruta de su tiempo?