Preparar un plan financiero suena complicado. Me viene a la cabeza largas reuniones en las que los directores financiero, comercial, de postventa junto con el gerente, el controller y alguno más dedican un montón de horas para prepararlo.
En las finanzas personales puede resultar similar pero a menor escala.
Aquí se reduce el número de implicados en el desarrollo, pueden ser una o dos personas.
Pero tiene la misma importancia que el de una empresa. Sin él simplemente eres una barca sin timón que el mar arrastra donde quiere (vaya frasecita que acabo de soltar).
En fin que es necesario tener el plan financiero personal.
Prepararlo se puede resumir en 5 pasos:
1. Saber donde estás.
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- Es imprescindible
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- para poder llegar a cualquier destino.
Sin conocer el punto de partida no puedes establecer ninguna ruta para alcanzar una meta.
Así que el primer paso que debes dar es conocer tu situación actual.
Puede que parezca evidente, pero es posible llevarse alguna sorpresa al analizar bien cual es el punto de partida.
2. Definir tu objetivo.
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- Igual de importante que conocer el origen es saber cual es el destino.
Tienes que definir cual es la meta, el objetivo a alcanzar y mantenerlo bien clarito. Junto al objetivo ata bien cual es tu motivación más fuerte, la que te hará continuar el camino hacia el objetivo aunque encuentres dificultades.
Mi objetivo es lograr la libertad financiera y mi principal motivación es poder disfrutar del tiempo ahora, no quiero esperar a una futura jubilación a los 65 años para hacerlo.
Para que el objetivo no sea sólo un sueño hay que pensar en plazos y en como realizarlo. Mientras no se pongan fechas para cumplir las metas ni se defina como lograrlas estaremos solamente creando castillos en el aire.
3. Preparar tu presupuesto.
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- En el paso 1 descubres cual es tu situación actual, con el dos defines tu objetivo, ahora este paso te ayuda a cumplir los plazos para alcanzar las metas.
En el presupuesto determinas como vas a dar uso de los ingresos que recibes, y aquí tienes que tener muy claro que para alcanzar la meta es necesario que establezcas una rutina de ahorro, debes destinar parte de los ingresos para crear el saquito de imprevistos, el de inversiones y el de oportunidades.
4. Hacer un seguimiento de los gastos e ingresos.
- De poco sirve hacer el presupuesto si luego no lo cumples. En este paso debes comprobar que vas haciendo lo que te has propuesto.
5. Realizar ajustes.
- No pasa nada si el presupuesto no es perfecto. Lo importante es empezar. Con el tiempo verás que hay que ajustarlo para que refleje la situación. El presupuesto debe ser flexible pero sin dejar de ser un poco ambicioso.
Te dejo este video, que explica estos pasos de forma muy simpática.