Quiero volver a sentir la ilusión de niña. Es una pena perderla al hacernos mayores.
Voy a tratar de explicar lo que sentí ayer, viendo a mis hijos con sus primos jugando. Estábamos en el chalet de mis suegros. Los 5 primos con edades comprendidas entre los 4 y 8 años estaban en la habitación preparándose para dormir. Mientras se ponían el pijama, mi cuñado…