El jueves mi hijo me preguntó,
-
¿mamá te van a despedir?
-
Si cariño, pero no pasa nada podré estar más tiempo con vosotros.
Después de cenar cuando se estaba acostando me dijo,
-
mamá siento cosas diferentes, por un lado me alegrá que te despidan porque podremos jugar contigo e ir al parque, pero por otro estoy un poco triste porque ya no me quedaré a comer en el colegio y no tendré tanto tiempo para jugar con mis amigos.
Yo le contesté,
-
cariño, todo lo que nos sucede en la vida tiene ventajas e inconvenientes, y saber darle más importancia a las ventajas, nos hace ver la vida de una manera más satisfactoria y feliz. Ahí está la diferencia entre una actitud positiva y una negativa.
Ser optimista y positivo no quiere decir que no nos de pena ciertos cambios.
Soy consciente que esta nueva situación en mi vida tiene pegas, y me da pena dejar atrás a mis compañeros, gente buena con la que he pasado muchísimas horas de mi vida. Además van a disminuir mis ingresos, consumiré mi paro, la situación laboral está complicada y los trabajos escasean, pero desde luego no es el fin del mundo. Le veo muchísimas más ventajas que inconvenientes, y trato de dar a cada una el valor que más me conviene.
La actitud que tienes la eliges tú, por muy complicada que parezca una situación tu tienes el poder de decidir como la vivirás, y sólo tu podrás encontrar las ventajas que te harán vivir de una manera más satisfactoria tu día a día.
Date la oportunidad de ver el lado bueno y seguro que lo encontrarás.
Desde que me comunicaron que estaba en el ERE, he recibido muchos ánimos de la gente que me conoce.
La primera reacción de mis padres fue de tristeza pero al ver mi actitud, su preocupación disminuyó. También he recibido muchos ánimos en los comentarios del blog. Si ya de entrada me sentía bien, con estos mensajes de ánimo y felicitación por mi actitud, he reafirmado que estoy por el camino correcto.
Si hubiera reaccionado de una manera pesimista, lo único que habría conseguido es que todos los que me quieren estuvieran más preocupados por mi, yo estaría mal y la situación sólo empeoraría.
Todo esto me hace ver que yo además de ser la responsable de mi vida también influyo en la de los demás y tengo la responsabilidad para mi y lo míos de ser feliz, para que ellos también lo sean por la parte que a mi me toca.
¡Sonríe a la vida y la vida te sonreirá!
¿Te ha gustado? Ayúdame compartiéndolo con tus amigos. Haz clic en el botón de me gusta de Facebook o al de Retweet de Twitter. Gracias por leer Gana Dinero y Tiempo .
Inma, me ha encantado tu post y la actitud que asumes ante la vida. Además me he sentido plenamente identificado porque también estoy pasando por una situación complicada y, aunque siempre he sido optimista, por primera vez en la vida siento que me ha rebasado.
Pero no me quedo de brazos cruzados: estoy haciendo algo al respecto. Sólo que es muy difícil. Tus palabras me ayudan a darme una mejor perspectiva y me animan. ¡Gracias!
Gracias Joan,
Me alegro que mis palabras te animen.
Yo la mayor parte de mi vida he pensado en positivo, lo hacia de manera natural. Lógicamente he tenido momentos tristes y también he tenido rachas de ver las cosas más complicadas de lo que eran realmente.
Pero desde hace un año me veo capaz de controlar mis pensamientos. He aprendido a escucharme y darme cuenta de cuales son mis sentimientos en cada momento, de manera que cuando no me siento bien con lo que pienso, sencillamente recurro a mi lista de pensamientos positivos y cambio automáticamente mis sentimientos.
Me siento con un enorme poder sobre mi misma y es maravilloso. Por eso trato de enseñárselo con el ejemplo a mis hijos, deseo que ellos también lleguen a tener este control.
Un saludo,
Inma.