Lamentablemente estamos acostumbrados a castigar los errores y esto muchas veces corta la iniciativa para intentar cosas nuevas. Debemos ver en los errores una oportunidad de aprender.
El viernes, hablando con algunas mamás de compañeros de clase de mi hijo, salió el tema de los puntos que les ponían en clase.
Yo entendí que cuando los alumnos hacían algo bien recibían un punto positivo y me parecía una forma muy buena para motivar a los alumnos a conseguir más puntos, pero me aclararon que era justo al contrario, que cuando hacían algo mal recibían un punto negativo.
Estamos acostumbrados a castigar el error, y esto sólo lleva a no hacer cosas por miedo al fracaso.
Quien se arriesga es posible que fracase pero seguro que aprende algo que no aprende el que se queda quieto por miedo a equivocarse.
La forma adecuada de considerar un error es como una oportunidad de aprender y de mejorar.
Un excelente ejemplo es la actitud de Thomas Alva Edison. Antes de dar con el filamento correcto para la bombilla, probó miles de formas que no funcionaron. Cuando alguien le decía que había tenido muchos fracasos él contestaba:
“No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla.”
Esta claro que un error es algo equivocado o no acertado respecto a lo que se toma como bueno. Pero también es una oportunidad de mejorar, al errar tienes la posibilidad de aprender.
Seguir la inercia siempre es más sencillo que abrir un nuevo camino, pero creo que merece la pena hacer el esfuerzo para dar a los errores el sentido positivo que tienen y no castigarlos como nos han enseñado desde niños.
La actitud que debo tener cuando cometo errores o los cometen los demás es de verlos como una gran oportunidad que debo aprovechar. En este sentido hay cosas que debo cambiar.
1. El castigo por cometer un error sobra. Para sacar partido del error, hay que enseñar porque está mal y cual es la forma correcta de hacer algo.
2. No tengo que ocultar mis errores. Debo ser humilde, aceptar que he errado, sólo así seré capaz de aprender de mi error.
3. Una vez cometido un error, no sirve de nada buscar el culpable, hay que buscar la solución y de nuevo aprender de lo sucedido.
En el camino que he tomado para lograr nuestra libertad financiera tengo muy presente que voy a errar, día a día aprendo cosas nuevas y también tengo equivocaciones, pero estas me sirven para continuar avanzando. Al asumir que cometeré errores tengo la puerta abierta para seguir adelante.
Creo que es la mejor actitud que puedo tomar.
Si te ha gustado este artículo te invito a compartirlo y si quieres plantearnos alguna duda o sugerencia déjanos un comentario.
¡Un fuerte abrazo!
Inma Ruiz
Gracias por leer en Gana Dinero y Tiempo nuestro artículo “Un error es una oportunidad de aprender”